El regidor del distrito de Túcume, Pedro Zeña Baldera, denunció tener conocimiento que al interior de la municipalidad que representa existirían familiares de algunos de sus colegas y funcionarios, que se encuentran laborando en diferentes áreas, a pesar que la ley lo prohíbe.

 

Asimismo, dijo conocer que existirían hasta tres parejas de esposos laborando en la comuna, hecho que también se encuentra prohibido, según señaló, indicando que serían seis personas vinculadas conyugalmente las que habrían sido beneficiadas por funcionarios, que a pesar de conocer su parentesco, accedieron a brindarles un puesto laboral.

 

La autoridad edil también dijo que estas personas tendrían vinculación directa con el partido político al que pertenecería el alcalde Otto Santamaría Baldera, “son favores políticos los que se están pagando y esta es una forma de hacerlo, a pesar que está prohibido, poco les interesa esta norma, por lo que espero se tomen las medidas pertinentes para solucionar esta situación”, expresó.

 

Agregó que aparte se habría contratado a 50 trabajadores más, vinculados directa o indirectamente a personas cercanas a funcionarios y autoridades de la comuna, indicando que solicitará el Manual de Organización y Funciones (MOF) y el Reglamento de Organización y Funciones (ROF), para conocer si estas contrataciones se realizaron de acuerdo a los documentos de gestión.

 

A esta denuncia se suma una nueva acusación, esta vez respecto a la contratación del personal que se dedicaría a las labores de serenazgo en el distrito, pues, el regidor señaló que la forma de contratación habría estado direccionada a ciertas personas, quienes ya habrían estado previamente seleccionadas para ocupar estos puestos.

 

“Estoy esperando que me hagan llegar la documentación respectiva para analizarla y hacer la denuncia formal ante las áreas pertinentes, no es posible que cuando tratamos de combatir este tipo de actos a nivel nacional, los mismos presuntamente se lleven a cabo en nuestra municipalidad, debemos trabajar con transparencia”, manifestó el regidor.

 

 

 

Por su parte, el alcalde de Túcume, Otto Santamaría Baldera, manifestó que ninguna de estas imputaciones son ciertas, pues señaló que las contrataciones fueron verificadas por su personal y se tuvo cuidado en no emplear a personas que tuvieran vínculos familiares con su personal o con los regidores, tal como lo estipula la ley, en cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.

 

Agregó que las contrataciones, respecto al personal de serenazgo, fueron demasiado estrictas, pues añadió que fueron 30 los que se presentaron para estos puestos laborales, de los cuales, informó, durante la revisión de sus hojas de vida, solamente aprobaron 15 y posteriormente, luego de la entrevista personal quedaron seis personas, no lograron llenar los cupos, debido a que varios de los postulantes contaban con antecedentes policiales.

 

“Tengo varias gestiones ediles y cada vez me cuido más de este tipo de situaciones para que no me acusen de hechos que no hice, pero de todas maneras investigaré a los empleados de la municipalidad para demostrar con pruebas que todo lo denunciado no tiene asidero”, finalizó el burgomaestre.