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Publicado el Domingo, 28 de Julio del 2019

Sectas se apoderan de la zona altoandina

Debido a que la Iglesia católica no pudo llegar a la zona altoandina y rural de la región Lambayeque, muchos han abandonado el catolicismo para someterse a sectas.
 
El obispo de la Diócesis de Chiclayo, Monseñor Robert Presvost indicó que durante sus visitas a la zona altoandina, exactamente en caseríos del distrito de Cañaris ha encontrado a grupos de personas que indican ser religiosos, donde no permiten la atención médica.
 
Señaló haber sido testigo de casos de Uta en niños, donde no permiten la atención, sufriendo por una idea equivocada de lo que es la religión.
 
En ese sentido, la autoridad católica mencionó que el Ministerio de Salud no solo tiene la labor de atención médica sino de informar con responsabilidad lo qué significan las enfermedades y saber cómo llegar con ayuda hacia los pobres.
 
“Se tiene que ver cómo mejorar la situación de educación o salud, porque la población debe caminar por horas para llegar a los centros. La pobreza sigue ahí, hay elementos culturales muy bonitos, pero eso no satisface sus necesidades”, comentó.
 
A la vez, monseñor reconoció que la Iglesia católica no llegó a tiempo a sus creyentes para reconformar la fe.
 
“Se trata de sectas religiosas que vienen de otros lugares, convencen a la gente a adherirse a esa religión, entonces abandonan su fe católica que existe desde hace siglos. Reconozco que la Iglesia católica no ha podido llegar con la presencia que habría sido necesaria para atender a esas personas”, refirió.
 
La falta de presencia de sacerdotes católicos también conllevó para que la gente abandone y se aleje de la Iglesia católica. Otro problema es que, muchos pobladores sobre todo los jóvenes abandonan su lugar de origen para buscar otros fines en la costa.
 
Actualmente, los misioneros y párrocos están trabajando con mayor ahínco para revivir a la fe católica que perdura en pequeños grupos.
 
AUTORIDADES DESCONOCEN LA REALIDAD
Las necesidades que se viven en la zona altoandina son incontables y conocidas desde hace varios años, pero hasta el momento nadie hace nada. En ese sentido, el obispo lanzó la invitación a los ministros de Estado de diversas carteras para que visiten la zona y conozca la realidad.
 
“Que visiten la zona, que recorran, pero que dejen de lado otras prioridades, a veces vienen con sus proyectos que tienen en agenda; como por ejemplo, hace poco llegó (a Chiclayo) la ministra de la Mujer, pero vino con su discurso en defensa de la mujer, y la idea de cambiar la ley del matrimonio, con el tema del enfoque de género”, comentó.
 
Agregó, que a las autoridades les interesa hablar de temas donde hay más votos y como los distritos de la zona altoandina están lejos y hay menos población, resulta fácil ignorarlos.
 
A nivel regional, expresó que al ser nuevas autoridades, muchos no conocen su realidad o a veces no hacen nada por falta de recursos y de capacidad de ejecución de gasto.
 
“Por falta de recursos o falta de capacidad de ejecución, se habla que a nivel nacional el presupuesto ejecutado es muy bajo. También puede ser que por temor al tema de corrupción, no utilizan los presupuestos y no ejecutan proyectos”, aseveró.
 
Los proyectos para ejecutar las carreteras resultan importante, pues es la conectividad hacia los demás distritos que permite el desarrollo de la población.
 

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