Corresponsales escolares: Mónica Manayay Barrios y Carmen Graciela Barrios Rinza.– Muy contentos amigos lectores de La Industria, los saludamos desde la Tierra del “quiéreme china”, Quirichima, del distrito de Cañaris; en esta oportunidad para compartir con ustedes nuestra I Exposición de alimentos autóctonos, con un alto contenido de nutrientes, los mismos que desde siempre hemos cultivado y utilizado en nuestras dietas diarias, enseñadas por nuestros ancestros y que hoy gracias a la guía de nuestros maestros y la participación de nuestros papás y mamás se puso de manifiesto, como marco preparatorio de las recientemente celebradas fiestas patrias.

 

Improvisando bicharras artesanales (cocina de tres piedras para leña), nuestros papás nos demostraron que la cocina también es cosa de varones; mientras tanto, nuestras mamás lavaban los alimentos a preparar, nosotros los estudiantes buscábamos leña en los alrededores; los maestros muy atentos daban las indicaciones pertinentes respecto al aseo y cuidado en la manipulación de los alimentos. Es agradable compartir actividades con nuestros padres, madres y maestros, y hasta parece que la comida se saborea más deliciosa, suponemos que es por el cariño con el que cocinamos.

 

Una vez que estuvieron listos, dispusimos mesas cubiertas con mantas y con la ayuda de nuestros padres iniciamos una exhibición y exposición. Luego de una reflexión, nos dimos cuenta que nuestra comida no tiene nada que envidiar a otras, porque contiene mucha proteína, hierro, glucosa natural, fibra, entre otros nutrientes. Los docentes felicitaron la responsabilidad y compromiso de nuestros padres, por su compromiso de acompañarnos en el desarrollo de nuestros aprendizajes.

 

A su turno el director (e), Dante Vargas Apaestegui, destacó el trabajo responsable y compartido de los miembros de la familia escolar, lo que la engrandece; asimismo hizo mención que enseñar a los niños y niñas a valorar y consumir alimentos en base a productos propios de la zona, es de suma importancia para garantizar la identidad gastronómica del estudiante, y también es enseñarle hábitos alimenticios saludables que redundan en el cuidado de su cuerpo.