La propuesta legislativa de la congresista Sonia Echevarría para que los padres de familia puedan participar en la elaboración y revisión de los libros escolares, ante la polémica generada hace unos meses por textos con presuntas temáticas incorrectas, ha vuelto a propiciar la controversia. Esta vez, se pronunciaron las representantes regionales de la orden profesional de Profesores y un especialista en la materia.

“Respaldamos, y si se les brinda estos espacios (a los padres de familia), consideramos que es un derecho que tienen, de velar por la educación de sus hijos; y que más si su voz es escuchada. Ojalá que el Congreso en su momento lo considere y den pase a esta propuesta legislativa”, añadió.

Según Cubas Llamo, con la aprobación de dicha iniciativa se podría evitar discusiones como las que se dieron hace un tiempo con los actuales textos escolares. “Efectivamente, se podría evitar la controversia que se generó hace algunos meses. El padre de familia es consciente de que su voz está allí, entonces no tiene que reclamar y la escuela no tiene ese rol embarazoso entre lo que se dice y lo que debe decir”, apuntó.

MERLY BERRÍOS

La también decana del Colegio de Profesores de Lambayeque, Merly Berríos Sánchez, precisó que se debe dejar la producción de los libros dirigidos a los alumnos en etapa colegial a “los especialistas en el tema”, debido a que será complicado satisfacer las ideologías que cada uno de los progenitores considera prioritaria para le enseñanza de sus hijos.

“La participación de los padres siempre tiene que ser activa en todo el proceso educativo, pero en la elaboración de los textos tendríamos que ver si los padres conocen de pedagogía y contenidos, porque hay temáticas que son ambivalentes y necesitan de mucha sutileza. Pienso que la elaboración, más que por los padres, debería de darse por los profesionales de la educación”, remarcó.

“Su participación es importante, pero no es oportuna; porque aquí también entraría a tallar otras cosas, como el hecho de cada persona tiene una carga filosófica, especialmente religiosa; y sería un trabajo de nunca acabar, porque satisfacer diferentes posiciones ideológicas va a ser muy difícil”, agregó.

Berríos Sánchez, argumentó que, en reemplazo de dicha propuesta, se debería promover que cada región edite sus textos escolares, de acuerdo a su realidad. “Considero que los libros no sean elaborados desde la capital para todo el Perú, sino, que cada Gobierno Regional debería tener su equipo de profesionales, porque tenemos que respetar el sentido de interculturalidad que establece el currículo nacional”, aseguró.

ESPECIALISTA

Para concluir, Carlos Yampufé Requejo, especialista en Educación, concuerda con Berríos Sánchez. “Personalmente, sugeriría que las personas que puedan deliberar sobre el contenido de los textos sean los expertos en el currículo, ya que los padres de familia pueden ser muy volubles o susceptibles a opiniones de terceros, que en verdad podrían estar perjudicando a sus menores en cuanto a la currícula”, expresó.

“Hay que dejarles a los especialistas que hagan su labor de especialistas, claro, siempre teniendo en cuenta las demandas en las que nos encontramos, pero creo que son los especialistas los encargados de realizar este trabajo”, subrayó.