Anarquía total. Los comerciantes ambulantes hacen y deshacen en el mercado Modelo, tal como se pudo apreciar la mañana de ayer, cuando autoridades regionales y locales participaban en una movilización para la prevención de la venta y consumo de productos pirotécnicos, que se ofertan –a pesar de su penalidad– sin reparo en el principal centro de abastos de Chiclayo.

En la calle Arica y otras, se ubican los triciclos con venta de prendas íntimas amarillas, venta de frutas, verduras, artículos color amarillos propios de estas fechas y los productos pirotécnicos (tanto detonantes y deflagrantes).

Los representantes del Centro de Operaciones de Emergencia Regional, Indeci regional, Defensa Civil Chiclayo, Sucamec, regidora Lucy Villegas Campos, subprefectos y tenientes gobernadores, entre otros, acompañados por los efectivos policiales tuvieron que dispersar a los comerciantes para que desocupen parte de la calle a fin que la movilización pueda seguir su curso hasta llegar a la playa de estacionamiento del mercado Modelo.

En algunos casos, los comerciantes aceptaban retirarse, pero en otros no, por lo que la marcha tuvo que ser reducida hasta en cuatro filas por el estrecho espacio. Incluso los comerciantes indicaron que debieron avisar con tiempo, para dejarles espacio y que puedan desplazarse.

Pero lo que más llamó la atención, fue que en toda una cuadra de la calle Arica, los comerciantes sin ninguna restricción venden todo tipo de pirotécnicos desde los ya conocidos como mamaratas, avellanas, calavera, silbador, chapana, jala pitas, hasta los más modernos y explosivos, todo al gusto del cliente.

Precisamente, fue por esta calle, donde las autoridades transitaron y observaron la situación, pero solo optaron por pasivamente llamar la atención que quedó solo en palabras porque los comerciantes respondían con una jocosa sonrisa, los ignoraban, se burlaban, en clara muestra que no les importaba las peticiones de las autoridades.

Al consultarle a la prefecta regional, Ana Ubillús, sobre la falta de respeto de los comerciantes a las autoridades, sostuvo que parte de la responsabilidad está en el tema que son los mismos padres quienes incitan y compran a sus hijos los productos pirotécnicos, situación que está prohibida.

“La responsabilidad es compartida, trabajamos con las autoridades en la parte de la prevención y fiscalización. La población tiene una responsabilidad del 50% porque incentivan y premian a sus hijos otorgándoles dinero para la compra de pirotécnicos que exponen y arriesgan su integridad física. Hago un llamado, estamos en plena explanada del mercado Modelo y vemos como compran incentivando la comercialización”, acotó.

Al insistirle, del por qué no se realiza la intervención inmediata, dijo que se trata de un trabajo de inteligencia y diagnóstico, pero por lo pronto ya se ha incautado 2 toneladas de pirotécnicos en los alrededores del Modelo, así como se intervino en talleres del distrito de Monsefú.

“Les hemos dicho que lo que hacen está prohibido, ellos están acá porque hay población que les compra. No podemos erradicar si todavía va a existir la otra parte que son las personas que van a comprar, igual nosotros hacemos talleres de sensibilización, repartimos volantes, salimos a los medios (comunicación) a informar”, acotó.

Para culminar con la movilización, la Unidad de Desactivación de Explosivos de la PNP hizo la demostración con un maniquí sobre los resultados por el uso de productos pirotécnicos.