Consideran que por estar de espaldas al pueblo y no plantear una lucha a corto plazo contra la pandemia del nuevo coronavirus, estuvo bien que se negara la confianza al gabinete de Pedro Cateriano Bellido.

 

El secretario general de la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud (Fenutssa) base Lambayeque, Wilmer Antón Mayanga, manifestó que “el triunfalismo de Vizcarra se viene abajo, así como la insensibilidad y la ineptitud de este gobierno”.

 

Resaltó que los congresistas recién están respondiendo a las expectativas del pueblo, porque en estos momentos se debe enfatizar el tema de la salud y la lucha contra la pandemia, pero solo dos páginas de más de 40 de su discurso, tenían que ver con este tema.

 

Agregó que, en cambio, las acciones para recuperar la economía con más de 20 páginas, solo confirmaban un respaldo a la Confiep, dejando de lado los derechos de los trabajadores.

 

“Yo sí saludo al Congreso el haber tomado esa decisión firme, hace mucho tiempo no veo la posición de un Parlamento que se ponga del lado del pueblo y le enmiende la plana al gobierno”, subrayó y acotó que hay que ver el tipo de bancadas y congresistas que sacan la cara por el pueblo y por los trabajadores, “que en las elecciones marcará un derrotero y veremos a quién le da el apoyo el pueblo”, enfatizó.

 

En torno a la estabilidad del país, el dirigente dijo que ahora le toca al presidente no seguir recetas internacionales, ni ser títere de la economía mundial, porque nuestro país tiene las suficientes riquezas y lo que falta es decisión.

 

Anotó que el próximo Premier deberá ser una persona que conozca la realidad, que no gobierne desde un escritorio y que no sea sumiso. No se mostró a favor de Pilar Mazzetti para el cargo, porque según indicó, no ha habido certeza en sus estrategias como comando covid y en el sector Salud no pudo luchar contra el covid-19.

 

A su turno, el secretario de organización de la CGTP base Lambayeque, Erwin Salazar Vásquez, señaló que es la caída del cuarto gabinete Vizcarra y en plena crisis del coronavirus.

“En la pandemia el gobierno ha fracasado, Mazzetti le enmendó la plana con el número de muertos; luego el repunte, la curva de contagiados nunca ha bajado y el gobierno sigue dando las mismas cifras, no hay sinceramiento profundo”, expresó.

 

A la vez citó la crisis laboral seguida a la pandemia, y ahora la crisis política con la caída del gabinete

 

“Es un gobierno divorciado del pueblo y de los trabajadores, con cuatro millones y medio de desempleados, no hay bono rural, la educación fracasada con Benavides, en todo este cuadro la crisis se profundiza con el divorcio del gobierno con las clases populares”, afirmó Salazar.

 

El dirigente sostuvo que es momento que se convoque a una asamblea constituyente, ya que el descontento popular es una bomba de tiempo. A la vez dijo que se debe buscar no un gabinete unilateral, sino a la pluralidad política, de ancha base.

 

No obstante recalcó que eso no va a ser la solución, los problemas van a continuar y solo una asamblea constituyente puede ayudar. “Nunca ha habido una crisis tan profunda; solo se puede resolver en la medida que participe el pueblo organizado en los sindicatos, pueblos jóvenes, colegios profesionales y demás organismos”, aseveró.

 

Con respecto a Pilar Mazzetti, refirió que ya fue ministra de varios gobiernos y no ha tenido una visión política de conjunto; “es una buena profesional, pero tal como está la situación, no ha podido resolver la salud, qué va a ser con los demás problemas”, remarcó.

 

Para el decano del Colegio de Sociólogos, Juan Dávila, ha habido mucha soberbia de parte del gobierno y el primer ministro no reconoció la situación crítica que vive el país y continuó con un mensaje muy parecido al del presidente.

 

“La gente necesita que mejoren la lucha contra el covid para hoy o mañana, pero no para mediano y largo plazo. Además, mucho enfoque al tema minero, si bien son necesarios, los congresistas no lo ven como la prioridad del momento, eso le ha pasado factura al gobierno”, precisó.

 

Dávila dijo que esto no perjudica la estabilidad y ahora el presidente tiene 72 horas para nombrar su nuevo gabinete, cuyo premier deberá ser una persona con mayor iniciativa social. “Que no haya repartija del poder, si es con el plan de concertar y buscar la gente más idónea bienvenido sea”, puntualizó.