El sueño de los responsables de la Institución Educativa “San Miguel” del distrito de José Leonardo Ortiz, es construir sus aulas de material noble, como toda escuela merece, para que, cuando se vuelva a clases presenciales, los escolares no estudien en ambientes de adobe y triplay.

 

Pero para que ese sueño se haga realidad, no depende del Ministerio de Educación, sino que hoy, todo está en manos de Cofopri (Organismo de Formalización de la Propiedad Informal).

 

Nayllira de Lourdes Agurto Yunis, directora encargada, señala que actualmente vienen ocupando aproximadamente 200 metros cuadrados de un total de 1 282 metros cuadrados legalizados, pero existen dos lotes más, uno de 936.70 y el otro de 380 metros cuadrados respectivamente, que anteriormente los tenía el Ministerio de Vivienda.

 

Hoy buscan que se dé el cambio de uso a estos lotes para edificar una mejor infraestructura educativa del colegio que se ubica en la urbanización San Miguel en José Leonardo Ortiz. “En 2019 el Ministerio de Vivienda respondió que no iban a hacer uso de ese terreno, que no lo necesitaba y que se proceda al cambio de uso”.

 

Fue en marzo de 2019 que se empezaron las gestiones, pero “Cofopri nos da largas hasta diciembre del mismo año, y en diciembre nos dice que vamos a tener una próxima reunión en enero (2020). Cuando nos acercamos en enero, nos dicen que la persona encargada de nuestro expediente estaba de vacaciones, que regresemos en marzo”.

 

Fueron citados para el 16 de marzo, pero llegó la pandemia de Covid-19 y se cerraron todas las atenciones el año pasado y luego hubo atención limitada. Pero lo peor de todo, es que este año 2021 cuando se acercaron a las oficinas, “nos han dicho que no están atendiendo ese tipo de situaciones sino que están trabajando con el tema de regularización de propiedades”.

 

Nayllira Agurto Yunis indica que esta situación ha detenido las gestiones que tenían previstas, entre ellas la elaboración del expediente técnico de la institución educativa, para posteriormente solicitar la construcción al Ministerio de Educación.

 

“La intención es que al retorno a clases presenciales los estudiantes cuenten con una escuela que ofrezca seguridad, comodidad y represente un ambiente agradable para motivarlos. Si bien ya antes era urgente la construcción de material noble, pues nuestras aulas de adobe y triplay han recibido mantenimiento, cuenta con el mobiliario y con esfuerzo se ha generado un ambiente agradable, estas se encuentran en un estado regular y sufren del deterioro producido por el viento, el sol, las lluvias y el tiempo”.