La ordenanza que declara varias calles y avenidas como zonas rígidas en Chiclayo fue aprobada el 28 de febrero del 2020 y a la fecha no es implementada en su totalidad.
El regidor Orlando Puell Varas señaló que transcurrió más de 14 meses de haber sido aprobada por el pleno del concejo; y la situación no ha cambiado en favor del orden de Chiclayo.
Durante estos 14 meses, la municipalidad ha invertido más de 400 mil soles en pagar sueldos a los funcionarios del área correspondiente; sin embargo, no han sido capaces de implementar la mencionada ordenanza.
Explicó que el gerente de Desarrollo Vial y Transporte recibe un sueldo de 9 mil 900 soles, el sub gerente de Tránsito y Seguridad Vial un sueldo de 7 mil 900 y similar cantidad la sub gerente de transporte.
A ello se suma las personas encargadas de la señalización, trabajando exclusivamente en el pintado de las vías. Estimó que son cuatro trabajadores.
“El municipio ha pagado más de 400 mil soles a estas siete personas desde que se aprobó la ordenanza hasta hoy y no hay nada. Hay que apuntar la ineficiencia e incapacidad de esta gestión a través de sus funcionarios para poder implementar esta ordenanza”, comentó.
RECORRIDO
El regidor realizó un breve recorrido, citando algunos ejemplos de calles que no muestran la señalización, tal como indica la normativa. Refirió, que es obligatorio que las señales no solo sean horizontales sino verticales, el pintado de las veredas (color amarillo o blanco, según corresponda), pero adicionalmente un parante que indique prohibido estacionar o no estacionarse. Son los mínimos requisitos para señalizar la vía, que no se cumple en Chiclayo.
La calle Leoncio Prado altura desde Luis Gonzales hasta Balta es zona rígida en el lado derecho (Luis Gonzales hacia Balta) y el lado izquierdo es estacionamiento, pero ambas están señalizadas de color amarillo y no tienen poste que indique estacionamiento.
En una ciudad no debería faltar señalización.
